Las cuentas de la lechera de 'Carrusel' para decir que siguen ganando a 'Tiempo de juego'Cadena Ser apela al “horario homogéneo” para retener el primer lugar que perdieron en el último Estudio General de Medios (EGM).Los datos publicados por este periódico indican que el sábado, los oyentes de Tiempo de Juego fueron 1.490.000 y Carrusel 1.476.000, es decir, 14.000 más a favor de Cadena Ser. El domingo, Tiempo de Juego registró 1.710.000 y Carrusel 1.715.000, 5.000 a favor de la emisora de los obispos. La media del fin de semana deja a Cope con el liderazgo del fin de semana: 1.600.000 oyentes contra 1.596.000. Son datos oficiales del EGM difundidos por el propio medidor de acuerdo a sus estudios y encuestas y que dejan a Tiempo de Juego por tercera vez en casi diez años con el liderazgo de todo el fin de semana, un logro que ha sido celebrado a bombo y platillo por Cope . Sin embargo, Cadena Ser y Carrusel se han marcado una campaña publicitaria en todos sus medios indicando que son “líderes de verdad”.
Carrusel esgrime que en “horario homologado”, es decir si se suman las audiencias de 15.00 hrs a las 1.30 hrs de la madrugada son líderes los sábados y los domingos y, por tanto, en la media del fin de semana ganan por una holgada diferencia de casi 150.000 oyentes. La polémica no es nueva, ya que regularmente Cadena Ser recurre a “horarios homologados” y a la “cuestión horaria” para mitigar la caída de audiencia que, en contadas ocasiones, les que quitado el liderazgo.
Las tres veces que Tiempo de Juego les ha derrotado y las otras pocas que les han superado en alguno de los dos días del fin de semana, han intentando publicitar cifras que están fuera de los tramos difundidos por EGM, para intentar decir que siguen siendo líderes. Hace más de cinco años su crítica fue que el programa de Cope alargaba su horario un par de horas y que, por tanto, se valían de esa diferencia para aumentar artificialmente sus distancias.
Dos EGM más tarde, el propio Carrusel aumentó sus horas para igualar la contienda. Este último EGM, es Cadena Ser la que se vale de un cómputo horario para ganar oyentes. No obstante, la realidad indica que la única suma que vale es el cómputo oficial de la AIMC y ese dice que en esta oportunidad ha ganado la Cope en la media de todo el fin de semana, una contabilización que históricamente ha servido para dirimir al ganador de esta batalla radiofónica.
¿Por qué?. El EGM contabiliza los horarios que cada emisora atribuye a sus programas. En decir, en este caso ha sumado todos los oyentes que ha registrado en sus encuestas para la totalidad del espacio, en el caso de estos dos programas, desde cerca del mediodía hasta pasada la medianoche y no desde las 15.30 que es cuando mejor le viene la suma de oyentes a Cadena Ser. El origen del problema es el horario de la Liga española. En el comienzo de los programas carrusel, los partidos solían coincidir por lo que el tramo del programa duraba desde media tarde hasta las ocho de la noche. En los noventa y con la llegada de la televisión se alargó el horario hasta las 23.00 horas, que es cuando terminaba el mítico partido de Canal+.
Finalmente, la obsesión para no hacer coincidir los partidos para adaptarlos a diferentes horarios en todo el mundo hizo que durante el fin de semana se viesen partidos desde el mediodía hasta las doce de la noche. Y los carruseles se han adaptado a esta tendencia emitiendo hasta doce horas en directo todos los fines de semana, absorbiendo incluso los tradicionales programas nocturnos de deportes como el Larguero o El partidazo que el sábado y domingo ceden su espacio. En cualquier caso, las cuentas de la Ser son cuanto menos tendenciosas y no son homologables con EGM de oleadas anteriores. De hecho, Cadena Ser suele coger este horario homologado cuando le viene mejor y con tramos horarios a su elección.
Hace un año Daniel Gavela volvía a la emisora de Prisa tras más de un lustro alejado de la primera línea, precisamente por sus disputas con algunos de los comunicadores de la casa, incluyendo a Paco González. Desde 2010 González y su equipo han caminado una verdadera travesía por el desierto intentando superar a quienes les repudiaron y por eso cada triunfo lo viven como una verdadera Champions League. Y para ello no hay VAR que valga.
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