No te lo puedo con esta entrevista. Los aires de grandeza que tiene esta mujer me superan xD
Ruth Lorenzo: “En Reino Unido me quedé sin dinero, me colaba en el metro y robaba huevos”¿Cuáles son tus métodos para cuidarte la voz?De una manera muy natural, muy instintiva y por sensaciones. Descansando y durmiendo bien, que es lo mas importante. Nada de alcohol, nada de tabaco, con una buena alimentación, ayudándome de cosas como el própolis, la miel, las infusiones, las vitaminas y el colágeno… Tengo un arsenal de cosas en mi maleta.
Hace años buscaste suerte en Londres y conseguiste el apoyo del público en el Factor X británico. Actualmente, muchas enfermeras también tienen que abandonar España en busca de un trabajo. ¿Qué mensaje darías a todas aquellas profesionales que se han tenido que marchar?La mejor experiencia que he tenido en mi vida ha sido vivir en países extranjeros durante un tiempo porque se aprende muchísimo. Te vas con poco, pero vuelves con un gran conocimiento. Hay muchas veces que la universidad mayor que existe en el mundo es la propia vida y el que no se expone a vivir y a buscar su propio futuro se limita. A todas esas enfermeras y enfermeros que se van fuera, yo quiero darles la enhorabuena por tener el coraje de salir y de buscar algo mejor. También me gustaría darles la enhorabuena porque cuando vivía en Inglaterra vi cómo las enfermeras españolas son de las más cotizadas que hay y con una gran preparación. Mi consejo es que hay que vivir, luchar, seguir y nunca lamentarse por tener que hacer cosas diferentes.
¿Qué aprendiste de la época en la que tuviste trastornos de alimentación?Realmente no tuve tratamiento durante las peores épocas, pero supe pedir ayuda más adelante. Fue como una de las pruebas que te pone la vida y que me ha enseñado muchísimo a superarme, a mirarme al espejo y a ver mis debilidades, fuerzas y virtudes. Esta época me ayudó mucho a quererme un poquito.
¿Cómo recuerdas a las enfermeras que te han atendido a lo largo de tu vida?Tengo que confesar que tengo pánico absoluto a las agujas y tengo un trauma desde pequeña para sacarme sangre, pero las enfermeras y enfermeros siempre me han tratado muy bien en este sentido y lo han facilitado todo.
Tras Planeta azul, estás a punto de publicar Loveaholic, ¿cómo va a ser este segundo disco?Loveaholic significa adicta al amor y he estado dos años y medio componiendo canciones, de las cuales observé que había un pico en muchas de ellas que seguían un patrón. He querido componer una obra en sí, que explica el porqué, el cómo y el hasta cuándo soy adicta al amor.
Hace unos meses podíamos oír un adelanto de este álbum, Good girls don’t lie, ¿cuál va a ser el segundo single de este trabajo?Todavía estoy decidiéndolo. Como artista al haber terminado de grabarlo ya pienso que sea lo que tenga que ser, pero como directora de mi propia discográfica, que es lo que he tenido que hacer para sacar el disco, me está costando no tener a alguien que me diga sí o no. Está siendo complejo porque tomar mis propias decisiones me está resultando un poco extraño y al mismo tiempo maravillosamente gratificante.
¿Un momento de tu carrera que no vas a olvidar jamás?Purple rain en Factor X.
¿Cómo te ves en el futuro?Me veo con 85 años, con unos taconazos y en un superescenario dándolo todo como una leona.
Cuando estuviste en Reino Unido rechazaste un contrato millonario con una discográfica, ¿volverías a hacerlo?Sí, una y otra vez. Ha sido de las mejores decisiones que he tomado, también de las más duras y las más difíciles. Pero mira, hay una canción del disco que la compuse justo durante ese periodo de tiempo que había firmado con EMI y he encontrado el email donde se la mando a la discográfica y a mi mánager y me dijeron que no les valía. Para mí era la canción estrella y da la casualidad de que es el tema que Jeff Beck, el guitarrista más legendario que existe ahora mismo en pie en la Tierra, ha dicho que es la que quería tocar en la colaboración que tiene en mi nuevo álbum. Entonces, por cosas como esta, lo volvería a hacer, aunque en ese momento me quedé sin dinero, colándome en el metro y robando huevos.
¿Cómo recuerdas tu vuelta a España y tu participación en Eurovisión 2014?Como siempre estoy mirando hacia delante no me paro a regocijarme en lo que ha pasado, pero recuerdo esa etapa con mucho amor y con mucha sorpresa porque no me lo podía creer. Recuerdo ese momento de mi pelo mojado los segundos antes de empezar a cantar y cómo escuchaba al público gritar “Ruth” y me sentía Elena de Troya.
¿Volverías al festival?Siempre estaré dispuesta a ponerme en servicio de la música de mi país.
Ahora que se habla de Eurovisión más que nunca, ¿qué te parecen Alfred y Amaia como representantes este año?Me encantan, será mejor o peor para Eurovisión, pero es tan bonito verles que con eso es suficiente para llevarles. Sólo espero que sepan hacerles una escenografía de altura, sin demasiadas cosas y parafernalias. Una producción mágica como son ellos para que nos dediquen un momento único en la historia de la música de España.
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